jueves, 22 de marzo de 2012

Edad Adulta Intermedia


Desarrollo físico
            Aunque algunos  cambios fisiológicos son resultado directo del envejecimiento biológico y de la estructura genética, los factores conductuales y del estilo de vida que se siguió desde la juventud afectan la probabilidad, momento y extensión del cambio físico. Del mismo modo los hábitos de salud y del estilo de los años de la edad adulta intermedia influyen en lo que sucede en los años siguientes.
            Entre más haga la gente, más puede hacer. La gente que, de manera temprana es más activa en la vida, cosechará los beneficios de más vigor y resistencia después de los 60 años. Las personas que llevan vidas sedentarias pierden tono muscular y energía y muestran una menor inclinación al ejercicio físico. Nunca es demasiado tarde para adoptar un estilo de vida saludable (Gandhi). La gente de edad madura que llevó hábitos poco saludables en su juventud puede mejorar su bienestar físico al cambiar su conducta.
            La mente y el cuerpo tienen formas de compensar los cambios que ocurren. La mayoría de las personas de edad madura son lo suficientes realistas para aceptar las alteraciones en la apariencia, funcionamiento sensorial, motor y sistémico, así como en las capacidades reproductivas y sexuales, incluso hay Algunas que experimentan un renacimiento sexual.
Funcionamiento sensorial y psicomotor
            De la edad adulta temprana a los años de la madurez, los cambios sensoriales y motores son pequeños, graduales y casi imperceptibles.
            Los problemas visuales relacionados con la edad ocurren principalmente en cinco áreas: visión cercana, visión dinámica, sensibilidad a la luz, búsqueda visual y velocidad de procesamiento de la información visual. También es común una ligera pérdida de la agudeza visual. Debido a los cambios en la pupila del ojo, la gente madura necesita cerca de una tercera parte más de brillantez para compensar la pérdida de luz que alcanza la retina.
            Como el cristalino del ojo se vuelve progresivamente menos flexible, disminuye su capacidad para cambiar foco. Este cambio por lo general se vuelve perceptible al inicio de la edad madura y está prácticamente completo la los 60 años. Muchas personas de 40 años en adelante necesitan lentes de lectura para la presbiopía, que es una menor capacidad para enfocarse en los objetos cercanos que se asocia con el envejecimiento. La incidencia de miopía también se incrementa a través de la edad madura.
            Una pérdida gradual de la audición, rara vez advertida antes, se acelera en los 50. Esta condición, la presbiacuria, normalmente se limita a los sonidos de tonos más altos más que a los usados en el habla. Para el final de la edad madura una de cada 4 personas tiene una pérdida importante de audición. En la actualidad se presenta un incremento prevenible en la pérdida de audición entre las personas de 45 a 64 años debido a la exposición continua o súbita al ruido en el trabajo, conciertos a gran volumen, uso de audífonos y otros factores. Las pérdidas de audición debidas al ruido ambienta se evitan con el uso de protectores auditivos al gusto y olfato como tapones u orejeras especiales.
            La sensibilidad al gusto y el olfato por lo general empieza a declinar en la edad madura. Como las papilas gustativas se vuelven menos sensibles y disminuye el número de células olfatorias, las comidas pueden parecer más insulsas. Las mujeres tienden a retener esos sentidos más tiempo que los hombres.
            Los adultos empiezan a perder la sensibilidad al tacto después de los 45 y al dolor después de los 50 años. Sin embargo, se conserva la función protectora del dolor: aunque la gente siente menor dolor, se torna menos capaz de tolerarlo.
            La fuerza y la coordinación disminuyen de forma gradual desde su punto máximo en los 20. Cierta pérdida de fuerza muscular es perceptible para los 45 años; de 10 a 15 % de la fuerza máxima ha desaparecido para los 60 años. La mayoría de la gente advierte primero un  debilitamiento en la espalda y los músculos de las piernas y luego en los brazos y hombros, esto último sólo se descubre al llegar a los 60 años. La razón para esta disminución de la fuerza es la pérdida de fibra muscular, la cual es remplazada por grasa. Durante la edad madura, la grasa corporal, que en la adolescencia comprendía sólo 10% de peso corporal, por lo general alcanza al menos 20%. Las diferencias individuales son grandes y se tornan mayores con cada década que pasa. El ejercicio ayuda a prevenir la pérdida de musculo incluso a recuperar fuerza.
            Por lo general la destreza manual se vuelve menos eficiente después de mediados de los 30. El tiempo de reacción simple, que implica una respuesta única a un solo estimulo, se hace más lento, caso 20% en promedio, entre los 20 y 60 años. Cuando se requiere una respuesta vocal en lugar de una manual, las diferencias de edad en el tiempo de reacción simple son considerablemente menores.
            En ésas y otras actividades, el conocimiento basado en la experiencia compensa los cambios físicos. Los trabajadores industriales que son hábiles en sus 40 y 50 a menudo son más productivos que nunca, debido en parte a tienden a ser más consientes y cuidadosos. Los trabajadores de edad madura tienen menor probabilidad que los trabajadores más jóvenes de sufrir lesiones discapacitantes en el trabajo.
Cambios estructurales y sistémicos
Los cambios en la apariencia, que a menudo reflejan cambios en la estructura y los sistemas corporales, se vuelven perceptibles durante los años de la madurez. Para la quinta o sexta década, la piel se vuelve menos firme y suave a medida que la capa de grasa debajo de la superficie se hace más delgada, las moléculas de colágeno se hacen más rígidas y las fibras de elastina más frágiles. El cabello se vuelve más delgado debido a que la taza de reemplazo es más lenta y además se tiende a encanecer a medida que disminuye la producción de melanina, el agente de la pigmentación. La gente transpira menos a medida que disminuye el número de  las glándulas sudoríparas. En esta etapa también se tiende a aumentar de peso debido a la acumulación de grasa corporal y a perder estatura debido al encogimiento de los discos intervertebrales.
            La densidad ósea normalmente alcanza su máximo nivel en los 20 a los 30. A partir de entonces, la gente por lo general experimenta cierta pérdida ósea neta a medida que se absorbe más calcio del que remplaza, lo que ocasiona que los huesos se vuelvan más delgados y quebradizos. La pérdida ósea se acelera en los 50 y 60; en las mujeres es dos veces más rápida que en los hombres, lo que en ocasiones da lugar a la osteoporosis.
            Un gran número de adultos de edad madura e incluso mayores muestran poca o ninguna disminución en el funcionamiento de los órganos. Sin embargo, en algunos el corazón empieza a bombear de manera más lenta e irregular a mediados de los 50; para los 65 años se puede perder 40% de su poder aeróbico. Las paredes arteriales se vuelven más gruesas y rígidas. Además, la enfermedad cardiaca se vuelve más común al final de los 40 e inicio de los 50, en especial entre los hombres. La capacidad vital, es decir, el volumen máximo de aire que los pulmones pueden inhalar y exhalar, empieza a disminuir aproximadamente a los 40 años y desciende 40 % para los 70 años. La regulación de la temperatura y la respuesta inmunológica también empiezan a debilitarse, incluso el sueño se torna menos profundo.
Sexualidad y funcionamiento reproductivo
            La sexualidad no es sólo un distintivo de la juventud. Aunque ambos sexos experimentan pérdidas en la capacidad reproductiva en algún momento de la edad adulta intermedia (las mujeres se vuelven incapaces de concebir un hijo y la fertilidad de los hombres empieza a disminuir) el disfrute sexual puede continuar a lo largo de la vida adulta.
Menopausia y sus significados
            La menopausia tiene lugar cuando una mujer deja de ovular y de menstruar de manera permanente, por lo que ya no puede concebir un hijo: por lo general, se considera que ocurre después del último periodo menstrual. En 4 de cada 5 mujeres esto sucede entre los 45 y los 55 años en promedio, alrededor de los 50 o los 51 años.
            A mediados de los 30 ó 40 años, la producción de los óvulos maduros en mujer empieza a disminuir a medida que los ovarios producen una menor cantidad de la hormona femenina estrógeno. El periodo durante el cual ocurre esta disminución  en la producción de la hormona y en la ovulación antes de la menopausia se denomina perimenopausia, conocida también como climaterio o “cambio de vida”. La menstruación se vuelve irregular, con menos flujo que antes y con un tiempo más largo entre periodos menstruales, antes de que cese del todo.
            ACTITUDES HACIA LA MENOPAUSIA. En la actualidad, en EU la mayoría de las mujeres que pasan por la menopausia la ven de panera positiva. Para muchas mujeres la menopausia es una señal de tracción a la segunda mitad de la vida adulta, una época de cambio de roles, de mayor independencia y crecimiento personal.
Cambio en la sexualidad masculina
            Los hombres no tienen una experiencia comparable a la menopausia. A diferencia de las mujeres, no experimentan una disminución súbita en la producción hormonal en la madurez; pero los niveles de testosterona tienden a disminuir lentamente después de los 60 años, en muchos hombres, lo cual en un fenómeno que ha sido llamado “andropausia”.
            En ocasiones se emplea el término climaterio masculino para referirse a un periodo de cambio fisiológico, emocional y psicológico que involucra al sistema reproductivo masculino y a otros sistemas corporales.
No existe una relación fuerte entre los niveles de testosterona y el deseo o el desempeño sexual. Sin embargo, los hombres a menudo experimentan algunos cambios en el funcionamiento sexual relacionados con cambios en los sistemas circulatorio y endocrino, así como el estrés, el tabaquismo, la obesidad, problemas de salud como la diabetes. Aún cuando un hombre puede producirse hasta una edad muy avanzada, su conteo espermático presenta un decremento a finales de los 40, ó los 50 años, disminuyendo la probabilidad de que se engendre un hijo. Las erecciones tienden a volverse más lentas y menos firmes, los orgasmos menos frecuentes y las eyaculaciones menos abundantes; además, la recuperación para eyacular de nuevo se lleva más tiempo. Sin embargo, la excitación y la actividad sexual se mantienen como una parte normal de la vida.
Actividad sexual
Las encuestas sugieren que la actividad sexual tiende a disminuir sólo de manera ligera y gradual durante los 40 y los 50.
Libres de preocupaciones por el embarazo y con más tiempo sin interrupciones para dedicar a la pareja, mucha gente encuentra que su relación sexual es mejor de lo que había sido en años. Las mujeres de esta edad conocen mejor sus propias necesidades y deseos sexuales, se sienten  más libres de tomar la iniciativa y tiene más interés en el sexo. Debido a la respuesta más lenta de los hombres, los amantes maduros disfrutan periodos de actividad sexual más prolongados y sin prisa. Además las mujeres pueden encontrar que el periodo más largo de excitación de su pareja les ayuda a alcanzar su propio orgasmo, a menudo por medios distintos a la relación sexual. Las parejas que se abrazan y se acarician, con o sin sexo genital, experimentan una sexualidad elevada como parte de una relación íntima.
Disfunción sexual
Para una proporción sorprendente de adultos, el sexo no es sencillo o agradable. La disfunción sexual es una perturbación persistente del deseo o la respuesta sexual. Puede tomar la forma de una falta de interés en el sexo o placer derivado del mismo, dolor en las relaciones sexuales, dificultad para excitarse, orgasmo o eyaculación prematura, incapacidad para alcanzar el clímax o ansiedad acerca del desempeño sexual.
La forma más severa de la disfunción sexual en los hombres es la disfunción eréctil: la incapacidad persistente para lograr o mantener un pene lo suficientemente erecto para el desempeño sexual satisfactorio.
Preocupación por la apariencia y el atractivo físico
En una sociedad orientada a la juventud, como la estadounidense, la gente de edad madura dedica mucho tiempo, esfuerzo y dinero a tratar de verse joven. Sin embargo, la investigación hasta ahora no ha encontrado una intervención que realmente haga más lenta la tasa de envejecimiento.
La autoestima sufre cuando la gente devalúa su ser físico. Por otro lado, el esfuerzo por mantener la juventud y el vigor es positivo cuando no es obsesivo y refleja preocupación por la salud y la condición física. Los hombres y las mujeres que permanecen es buena condición física tanto como sea posible, al mismo tiempo que aceptan con realismo los cambios que tiene lugar en ellos mismos, y además, aprecian la madurez como un logro positivo para ambos sexos, son más capaces de sacar el mayor provecho de la edad adulta intermedia, una época en que es probable que el funcionamiento físico y cognoscitivo estén a un nivel impresionantemente alto.
Salud
La nutrición, tabaquismo, consumo de alcohol y drogas, actitud física y otras influencias siguen afectando la salud en la madurez y más allá. La gente que no fuma, que no tiene sobrepeso y que hace ejercicio de manera regular en la madurez no sólo vive más tiempo sino que tiene periodos más cortos que discapacidad al final de la vida.
Los hombres y las mujeres de edad madura que dejan de fumar reducen el riesgo de sufrir enfermedad cardiaca y apoplejía.  Por desgracia la actividad física en el tiempo libre disminuye rápidamente con la edad, en especial entre la gente con baja posición socioeconómica.
            Además de la posición socioeconómica, otras influencias directas, como la raza u origen étnico y el género, siguen afectando la salud. Las diferencias individuales en la personalidad y la emocionalidad afecta la forma en que la gente sobrelleva físicamente los desafíos de la madurez.
Preocupación por la salud
            A pesar de que la salud suele ser buena, muchas personas maduras preocupadas por las señales potenciales de declinación. Es posible que tengan menos energía que en su juventud y que experimenten dolores y fatiga ocasionales o crónicos. Ya no pueden trabajar hasta altas horas de la noche con facilidad, es más probable que contraigan ciertas enfermedades y les lleva más tiempo recuperarse de una enfermedad o del ejercicio extremo.
Hipertensión: es una preocupación cada vez más importante a partir de la madurez. Es la condición crónica más común entre los hombres de 45 a 64 años y la segunda más común en las mujeres de ese grupo de edad. La hipertensión puede conducir a un ataque cardiaco o apoplejía o a un deterioro cognoscitivo en la vida tardía.
            Cerca de la tercera parte de los casos registrados de SIDA en adultos son en personas mayores de 40 años y 10 a 15% de los casos ocurren en personas mayores de 50 años. Muchos pacientes de este grupo de edad contrajeron la enfermedad por transfusiones de sangre contaminada antes de que empezaran los análisis de rutinarios en 1985, el diagnostico a menudo no ocurre hasta una etapa tardía de la infección.
            La diabetes es la séptima causa de muerte en la madurez. El tipo más común, la diabetes tipo II de inicio en la madurez por lo general se desarrolla después de los 30 años y se vuelve más común con la edad.

Influencias directas en la salud: posición socioeconómica
            La gente con menor posición socioeconómica tiene una expectativa de vida más corta, mayores limitaciones a la actividad debidas a enfermedad crónica, menor bienestar y acceso más restringido a la atención de la salud que las personas con posición socioeconómica alta. En parte las razones son psicosociales: las personas con mayor posición socioeconómica suelen tener un mayor sentido de control sobre la que sucede en sus cuerpos conforme envejecen y pueden elegir estilos de vida más saludables.
Influencias indirectas en la salud: raza y origen étnico
            Igual que en la juventud, las tasas de mortalidad en la madurez son más altas para los afroamericanos que para los blancos, hispanos, asiáticos y nativos americanos.
Algunos observadores consideraban que la brecha de salud entre los estadounidenses negros  y blancos en parte se debe al estrés y la frustración causados por el prejuicio y la discriminación.
Es probable que el factor subyacente más grande en los problemas de salud de los afroamericanos sea la pobreza, la cual esta relacionada con mala nutrición, la vivienda por debajo del estándar y el pobre acceso al cuidado de la salud. Sin embargo, la pobreza no es la única explicación ya que la tasa de mortalidad para los hispanoamericanos de edad madura, que por lo general también son pobres, en más baja que la de los estadounidenses blancos.
Salud femenina después de la menopausia
Aunque en términos generales la salud de las mujeres tiende a ser mejor que la de los hombres, con tasas más bajas de mortalidad, después de la menopausia las mujeres están en mayor riesgo, en particular de sufrir enfermedades cardiacas y osteoporosis. Con ciclos de vida más largos, las mujeres de muchos países desarrollados ahora pueden esperar vivir la mitad de su vida adulta después de la menopausia.
Enfermedad cardiaca
Después de los 50 años, el riego de las mujeres de sufrir enfermedad cardiaca empieza a emparejarse con el del hombre. Esto sucede más rápido después de la histerectomía. Por cada 10 años después de la menopausia, el riesgo de enfermedad cardiaca se triplica. Además, las mujeres menores de 74 años tienen menor oportunidad que los hombres de sobrevivir a un ataque cardiaco. El ejercicio regular o caminar, incluso una hora cada semana, disminuye el riesgo de enfermedad coronaria después de los 45 años. Una dieta alta en fibra, especialmente de cereales, también reduce el riesgo.
Pérdida ósea y osteoporosis
En las mujeres la perdida ósea se acelera en los primeros 5 a 10 años después de la menopausia.
La pérdida ósea extrema produce osteoporosis (“huesos porosos”), una condición en que los huesos se vuelven más delgados y quebradizos como resultado del agotamiento de calcio asociado con la pérdida de estrógeno.
Cáncer de mama y mamografía
1 de cada 8 mujeres estadounidenses y 1 de cada 9 mujeres inglesas desarrollan cáncer de mama en algún momento de su vida.
Histerectomía
Para los 60 años, casi 1 de cada 3 mujeres estadounidenses han sido sometidas a una histerectomía o extirpación quirúrgica del útero.
Terapia de reemplazo hormonal
Dado que los efectos físicos más problemáticos de la menopausia están vinculados con menores niveles de estrógenos, a menudo se prescribe la terapia de reemplazo hormona (TRH) con estrógeno artificial.
Influencias de los estados emocionales, la personalidad y el estrés
La emoción negativa, como la ansiedad o el estado de ánimo depresivo, a menudo se asocian con la mala salud física y mental, y la emoción positiva con la buena salud.
Los estados de ánimo negativos deprimen el funcionamiento inmunológico, incrementando la susceptibilidad a la enfermedad, mientras que los estados de ánimo positivo parecen mejorarlo. Además los estados emocionales negativos hacen que la gente piense que esta más enferma de lo que en realidad está, además dañan su juicio acerca de lo que debe hacerse para mejorar su condición.
Las consecuencias para la salud de las emociones negativas dependen de la capacidad de los individuos para manejar y reparar sus estados de ánimo, lo cual es una función de la disposición. No debería ser entonces sorprendente que la personalidad esté relacionada con la salud. La gente calificada como extrovertida, agradable o escrupulosa tiene mayor probabilidad de reportar una salud excelente en comparación con la gente que presenta el tipo de personalidad llamada neuroticismo.
Un aspecto importante de la relación entre emoción, personalidad y salud en la forma en que la persona maneja el estrés.
Estrés: causas y efectos Entre más estresantes sean los cambios que tienen lugar en la vida de una persona, mayor es la probabilidad de enfermedad en el lapso de uno a dos años. Ese fue el hallazgo de un estudio clásico en el cual dos psiquiatras, con base en entrevistas con 500 pacientes de un hospital, clasificaron los estresantes de los eventos de la vida que habían precedido a la enfermedad. Cerca de la mitad de las personas que obtuvieron entre 150 y 300 “unidades de cambio de vida” (UCV) en un solo año, y cerca de 70 por ciento de las que obtuvieron 300 UCV o más, se enfermaron.
El cambio, incluso el positivo puede ser estresante y algunas personas reaccionan al estrés enfermándose. Los síntomas físicos del estrés reportados con mayor frecuencia son dolor de cabeza, de estómago o musculares, tensión muscular y fatiga. Los síntomas psicológicos más comunes son nerviosismo, ansiedad, tensión, ira, irritabilidad y depresión. Existen diferentes clases de estresores (experiencias que producen estrés). Las dificultades de la vida cotidiana se asocian con enfermedades físicas menores como los resfriados. Pero también pueden tener un efecto mayor sobre la salud mental que los eventos o transiciones mayores de la vida, o que los problemas crónicos o de larga duración.
La gente bajo estrés tiende a dormir menos, fumar y beber más, comer mal y presta muy poca atención a su salud. Por el contrario, el ejercicio regular, una buena nutrición, al menos siete horas de sueño en la noche y una socialización frecuente se asocian con menor estrés.
Manejo del estrés  Hasta cierto grado, el estrés es normal a lo largo de la vida adulta. La gente de la edad madura experimenta eventos estresantes diferentes de los que enfrentan los adultos jóvenes. Por otro lado, las dificultades diarias relacionadas con la salud, como los problemas con los padres, hijos, conyugues, trabajo, familiares y dinero, tienden a disminuir con la edad.
En la madurez, la gente tiende a ser más realista al afrontar el estrés. Tiene un mejor sentido de lo que puede hacer para cambiar las circunstancias estresantes y es más capaz de aceptar lo que no puede cambiarse. También ha aprendido estrategias más efectivas para evitar o minimizar el estrés. Por ejemplo, en lugar de preocuparse por quedarse sin gasolina en un viaje largo, es probable que se asegure de que el tanque está lleno antes de partir.
Estrés ocupacional El estrés ocupacional, es el relacionado con el trabajo, se ha convertido en una epidemia mundial. Los lugares de trabajo por lo regular están diseñados para la eficiencia y las utilidades, no para el bienestar de los trabajadores; sin embargo, los costos humanos pueden afectar el balance final. También se produce estrés cuando las personas sienten que están en los trabajos equivocados o cuando los esfuerzos por satisfacer las demandas del trabajo están fuera de proporción con la satisfacción laboral y otras recompensas.
Deterioro laboral  Implica cansancio emocional, un sentimiento de ser incapaz de cumplir con el trabajo y una sensación de desamparo y pérdida de control. Es especialmente común entre personas que desempeñan profesiones de ayuda (como enseñanza, medicina, terapia, trabajo social y trabajo policial) y que se sienten frustradas por su incapacidad para ayudar a la gente tanto como le gustaría. Es común que el deterioro laboral sea una respuesta al estrés continuo más que a una crisis inmediata. Sus síntomas incluyen fatiga, insomnio, dolores de cabeza, resfriados persistentes, trastornos estomacales, abuso del alcohol o las drogas y problemas para llevarse bien con la gente. Un trabajador con deterioro laboral puede abandonar de repente el trabajo, alejarse de la familia y los amigos y caer en depresión.
Entre las medidas que ayudan a los trabajadores con deterioro se encuentran disminuir las horas de trabajo y tomar descansos, incluyendo largos fines de semana y vacaciones. Otras técnicas estándar para la reducción del estrés, como la música, el ejercicio y la meditación también son de gran ayuda. Sin embargo la forma más efectiva de aliviar el estrés es y el deterioro laboral consiste en cambiar las condiciones que lo causan y ver que los empleados tengan oportunidades de realizar un trabajo que sea significativo para ellos, usar sus destrezas y conocimientos y darles un sentido de logro y autoestima.
Desempleo  Quizás el mayor factor de estrés relacionado con el trabajo sea la pérdida del empleo. El estrés proviene no sólo de la falta de ingreso y las dificultades financieras resultantes, sino también de las disminuciones en el bienestar psicológico que siguen a la pérdida del empleo. Los hombres que definen la masculinidad como mantener a una familia y los trabajadores de ambos sexos que derivan su identidad de su trabajo y definen su valor en términos de su poder económico, pierden más que su salario cuando se quedan sin empleo. Estos trabajadores pierden una parte de si mismos y de su autoestima y sienten que tienen menos control de su vida.
DESARROLLO COGNOSCITIVO
El papel de la experiencia
En el laboratorio de radiología de un hospital, dos jóvenes médicos residentes examinan una radiografía de tórax. Estudian una mancha blanca inusual en el lado izquierdo. “Parece un tumor grande”, dice uno de ellos finalmente. El otro asiente. En ese momento llega un radiólogo de largo tiempo y mira la radiografía por encima de los hombros de los médicos y dice: “este paciente tiene un pulmón colapsado y necesita cirugía de inmediato”.
¿Por qué los adultos maduros muestran competencia creciente en la solución de problemas propios de los campos de su elección? Una posible respuesta radica en el conocimiento especializado o experiencia, una forma de inteligencia cristalizada.
Los avances en la experiencia continúan al menos hasta la edad adulta intermedia y son relativamente independientes de la inteligencia general y de cualquier declinación en la maquinaria de procesamiento de la información del cerebro. Se ha sugerido que, con la experiencia, el procesamiento de la información y las habilidades fluidas se encapsulan o dedicas a tipos específicos de conocimiento, haciendo más fácil el acceso, aumento y uso de ese conocimiento. En otras palabras, el encapsulamiento “capturar” habilidades fluidas para la solución experta de problemas.
Pensamiento integrador
Aunque no se limita a algún periodo particular de la edad adulta, el pensamiento posformal es apropiado para las tareas complejas, los roles múltiples, las elecciones desconcertantes y los desafíos de la madurez. Una característica importante del pensamiento posformal es su naturaleza integradora. Los adultos maduros combinan la lógica con la intuición y la emoción; integran hechos e ideas conflictivas, así como la nueva información con lo que ya conocen. Interpretan lo que leen, ven o escuchan en términos del significado que tiene para ellos. En lugar de aceptar algo para su valor evidente, lo filtran a través de su experiencia en la vida y su aprendizaje previo.
Creatividad 
Creatividad e inteligencia
La inteligencia en general, según la medición de pruebas estándar de CI, tiene poca relación con el desempeño creativo. Sin embargo los tres aspectos de la inteligencia identificados por Sternberg juegan un papel importante.
El componente de darse cuenta ayuda a definir un problema o a verlo bajo una nueva luz. Las personas creativas muestran un darse cuenta especial de tres maneras: 1) reconocer información relevante al problema, a menudo información que nadie más pensó considerar; 2) “suma 2+2”, viendo relaciones entre piezas de información aparentemente no relacionadas; y 3) ven analogías entre un nuevo problema y uno que ya enfrentaron. Una vez más, esas habilidades se vuelven más eficientes con la experiencia y el conocimiento.
Creatividad y edad  
¿Existe una relación entre el desempeño creativo y la edad? E n las pruebas psicométricas de pensamiento divergente, las diferencias de edad permanecen de manera constante. Sea que se trate de datos transversales o longitudinales, las puntuaciones alcanzan su punto máximo, en promedio cerca del final de los 30.
Trabajo  y educación: ¿son obsoletos los roles basados en la edad?
En las sociedades industrializadas la estructura vital tradicional está diferenciada por la edad: los papeles se basan en la edad. Las personas jóvenes son estudiantes; los adultos jóvenes y maduros son trabajadores; los adultos mayores organizan sus vidas alrededor de la jubilación y el tiempo libre.
Patrones y trayectorias ocupacionales
En una sociedad que pasa por un cambio drástico, las decisiones profesionales a menudo son abiertas. Una teoría que busca capturar el carácter dinámico del desarrollo vocacional es la de Eli Ginzberg. Después de examinar las historias ocupacionales de mujeres y hombres con una amplia variedad de antecedentes, concluyó que las trayectorias profesionales caen en uno de los patrones: estable o cambiante.
Las personas con patrones profesionales estables permanecen en una sola vocación y, para la madurez, a menudo alcanzan posiciones de poder y responsabilidad. Los hombres de edad madura con carreras estables tienden a ser “adictos al trabajo” o “tranquilos”. Los adictos al trabajo se manejan a un ritmo frenético, ya sea en un esfuerzo desesperado por alcanzar la seguridad financiera antes de jubilarse o porque encuentran difícil renunciar a la autoridad. En cambio, las personas “tranquilas” han llegado a un acuerdo con su nivel de logro, incluso si no han alcanzado lo que habían esperado. Los mejores ajustados entre este tipo de personas tienen un sentido de relajación más que de fracaso. Aunque desean hacer un trabajo desafiante, no fundamentan su bienestar emocional en el trabajo como antes acostumbraban hacer.
En contraste, las personas que siguen el patrón cambiante, en lugar de conformarse con su elección ocupacional inicial, tratan de lograr un mejor equilibrio entre lo que pueden hacer, lo que desean y esperan de su trabajo y lo que obtienen de esté. Esta revaloración en ocasiones conduce a un cambio de carrera.
Trabajo frente a jubilación temprana
Mientras que las personas de 50 años tienden a trabajar principalmente por razones financieras, a los 60 algunos valores intrínsecos como el disfrute del trabajo, el querer seguir siendo productivo y el sentirse valorados y respetados se convierten en factores más importantes para determinar si una persona continuará con el trabajo.
El aprendiz maduro     
A los 41 años, Margaret quien había trabajado en el departamento de viajes de una gran corporación internacional durante casi 20 años perdió su trabajo como resultado de una reducción de la empresa y de cambios en el negocio de los viajes. Siendo casada y madre de tres hijos, había tomado clases en las noches y los fines de semana durante casi 10 años para obtener un posgrado. Después de perder su empleo, Margaret decidió tener más control sobre su situación laboral. Se inscribió como estudiante de tiempo completo y obtuvo el grado en menos de dos años.
A menudo, los cambios en el lugar de trabajo implican la necesidad de contar con mayor capacitación o educación. La expansión tecnológica y los cambios en el mercado de trabajo requieren un aprendizaje permanente. Para muchos adultos, el aprendizaje formal es una forma de desarrollar su potencial cognoscitivo y de mantener al corriente con el cambiante mundo del trabajo.
Algunos adultos buscan capacitación para actualizar sus conocimientos y habilidades o se entrenan para nuevas ocupaciones. En tanto, otros desean ascender en su carrera o establecer sus propios negocios. 

DESARROLLO PSICOSOCIAL
Una mirada al curso de la vida en la madurez
De manera objetiva ven trayectorias o senderos. Pero las continuidades y los cambios en los papeles y las relaciones también tienen un lado subjetivo: la gente construye activamente su sentido del yo y la estructura de su vida. En consecuencia, es importante considerar como se define a sí misma y que tan satisfecha esta con su vida.
Los patrones tempranos no necesariamente son proyectos posteriores, ni las preocupaciones de la edad madura temprana  son las mismas que en la edad madura tardía.
La cohorte, el género, el origen étnico, la cultura, y la posición socioeconómica afectan profundamente el curso de la vida.
Cambio de la madurez: enfoques teóricos clásicos
En términos psicosociales, alguna vez se consideró que la edad adulta intermedia era un periodo relativamente estable. Freud (1906-1942) no veía la necesidad de aplicar psicoterapia a personas mayores de 50 años porque creía que para esa edad la personalidad esta formada de manera permanente.
Las teorías humanistas como las de Abraham Maslow y Carl Rogers consideraron que la madurez es una oportunidad para el cambio positivo. De acuerdo con Maslow (1968), la autorrealización (la realización del potencial humano) solo puede venir con la madurez.
Los investigadores estudian tres tipos del desarrollo psicosocial (Franz, 1997): cambio relacionado con las necesidades  o tareas de la maduración que todos los seres humanos experimentan en momentos particulares de la vida; cambio relacionado con los roles respaldados culturalmente o con eventos históricos que afectan a una población particular; y cambio relacionado con experiencias inusuales o con la ocurrencia de los eventos  de la vida en un momento inusual. Las teorías clásicas que manejan esos tres tipos de cambio son los modelos de etapas normativas y el modelo del momento de los eventos. Las teorías de etapas normativas proponen etapas madurativas del desarrollo; esas etapas madurativas del desarrollo, esas etapas están limitadas a cohortes y culturas particulares estudiadas por los teóricos.
Modelos de etapas normativas
Carl G. Jung: individuación y trascendencia: el psicólogo suizo, el primer de los teóricos importantes acerca del desarrollo adulto, sostenía que el desarrollo saludable de la madurez requiere la individuación, es decir, el surgimiento del verdadero yo a través del equilibrio o integración de las partes en conflicto de la personalidad.los adultos se concentran en las obligaciones con la familia y la sociedad que los ayudaran a alcanzar metas externas. Las mujeres enfatizan la expresividad y los cuidados; los hombres se orientan en particular a un logro. Hombres y mujeres buscan la “unión de los opuestos” expresando los aspectos que antes no habían “reconocido”.
Erick Erikson: generatividad frente a estancamiento
En conjunto con Jung considero que la madurez es una época de viraje exterior. Con forme  a generatividad frene a estancamiento se da en la séptima etapa de desarrollo psicosocial  de Erikson, en la cual los adultos de edad madura desarrollan una preocupación por encaminar, orientar  e influir en  la siguiente generación o experimentan estancamiento (en sentido de inactividad o inutilidad).
Un teórico posterior (Kotre, 1984) distinguió cuatro formas específicas de generatividad las cuales son:
Biológica: concebir y dar a luz a los hijos.
Paterna: cuidar y criar a los hijos.
Técnica: enseñar habilidades a los aprendices.
Cultural: transmitir valores culturales e institucionales.
Kotre dice que independientemente de la forma, la generatividad se expresa de dos formas o estilos diferentes: el comunal (involucran el cuidado y la educación de otros), el de agente (contribuciones personales a la sociedad, creativas, científicas o empresariales).
Legado de Jung y Erikson: Vaillant y Levinson.
Las ideas y observaciones de Jung y Erikson inspiraron los estudios longitudinales de hombres, los cuales fueron realizados por George Vaillant y Daniel Levinson ambos describen cambios importantes en la madurez, del esfuerzo ocupacional en los 30 a la revaloración y reestructuración a menudo drástica de la vida en los 40, a la estabilidad madura y relativa de los 50.
Momento oportuno de los eventos: reloj social
El desarrollo de la personalidad adulta se basa menos en la edad que en los eventos importantes de la vida. La madurez a menudo implica una reestructuración de los roles sociales: ver partir a los hijos, convertirse en abuelos, cambiar de trabajo o profesión y, con el tiempo, jubilarse. Anteriormente estos eventos importantes se predecían con facilidad; en la actualidad los estilos de vida son mas diversos,  los “relojes sociales” de las personas marchan a ritmos diferentes y el “ciclo de fluido de la vida” ha borrado las fronteras de la edad adulta intermedia.
Al parecer, la sociedad no es ciega a la edad; “la gente es sensible a los relojes sociales y los utiliza para entender y juzgar a otros”.
El yo en la madurez: problemas y temas
Muchas personas sienten y observan un cambio de personalidad que ocurre en la madurez. Ya sea que contemple a la gente de edad madura de manera objetiva, en términos de su conducta exterior o subjetivamente, en términos de cómo se describe a así misma, emergen ciertos problemas y temas.
¿Existe una crisis de la edad madura?
Los cambios en la personalidad y el estilo de vida  a inicios y mediados de los 40  se atribuyen a una crisis de la edad madura, un periodo supuestamente estresante que es desencadenado por la revisión y revaloración de la vida de la persona.la crisis de la edad madura se conceptualizo como una crisis de identidad, (segunda adolescencia).
En esta etapa muchas personas se percatan de que no podrán cumplir los sueños de su juventud, o que la realización de sus sueños no produjo la satisfacción que esperaban. En la actualidad se cuestiona la realidad  de la edad madura como experiencia normativa del desarrollo. Al parecer la madurez es solo una de las transiciones de la vida, lo cual involucra  una revisión introspectiva  y un replanteamiento de los valores y prioridades, el manejo simultáneo de ganancias y pérdidas así como el reconocimiento de la finitud de la vida.
Revisión de la edad madura es un examen introspectivo que a menudo ocurre en la edad madura, lo cual conduce al replanteamiento y la revisión de los valores y prioridades.
La gente con un yo resistente (la capacidad para adaptarse con flexibilidad y recursos a las fuentes potenciales de estrés) tienen mayor probabilidad de atravesar con éxito por la madurez.
Desarrollo de la identidad
Algunos científicos del desarrollo consideran que el proceso de formación de la identidad es el tema central de la edad adulta intermedia. La identidad consta  no solo de un yo, sino múltiples “yo posibles”, incluyendo el yo en que en que una persona espera convertirse  y el yo en que una persona teme ser.
Como la edad madura es una época en que se hace un inventario de roles  y relaciones, trae a la superficie problemas de identidad no resueltos. En esta época, el cambio de roles y relaciones para hombre y mujeres afecta la identidad de género.
Susan Krauss: la identidad como un proceso
El modelo de identidad como un proceso busca describir como cambia la identidad basándose en Erikson, Marcia y Piaget ella considera la identidad como “un esquema organizador a través del cual se interpretan las experiencias del individuo. La identidad está conformada por percepciones acumuladas del yo, conscientes e inconscientes. Los rasgos percibidos de la personalidad, las características físicas y las capacidades cognoscitivas se incorporan al esquema de identidad.
La asimilación de la identidad es un intento por encajar la nueva experiencia en un esquema existente; la acomodación de la identidad es el ajuste del esquema para acomodar la nueva experiencia. La asimilación de la identidad tiende a mantener la continuidad del yo; la acomodación de la identidad tiende a producir el cambio necesario. El equilibrio que una persona alcanza de manera habitual entre asimilación y acomodación determina su estilo de identidad.
Las personas que asimilan constantemente son inflexibles y no aprenden de la experiencia; solo ven lo que están buscando. Las personas que acomodan constantemente son débiles, fácilmente influenciables y muy vulnerables a la critica; su identidad se socava con facilidad. Es más saludable un estilo de identidad equilibrado, en cual la identidad  es lo bastante flexible para cambiar cuando se justifica, pero no es tan poco estructurada que cada nueva experiencia ocasione que la persona se cuestione suposiciones fundamentales acerca del yo.
La gente enfrenta los cambios físicos, mentales y emocionales asociados con el inicio del envejecimiento de la misma manera que enfrenta otras experiencias que desafían el esquema de identidad. La gente asimilativa busca mantener a toda costa una autoimagen juvenil. En tanto las personas acomodativas se consideran, de manera prematura, viejas, por lo que muestran gran preocupación  por los síntomas de envejecimiento y enfermedad.la gente con en estilo de equilibrado reconoce de manera realista los cambios que están ocurriendo, además identifican lo que pueden controlar y aceptan lo que no pueden controlar.
Una crisis de edad madura es “una reacción acomodativa extrema  a un conjunto de experiencias que ya no pueden  ser procesados  por medio de la asimilación  de la identidad”.
Generatividad, identidad y edad
Erikson veía la generatividad como un concepto de la formación de la identidad. Escribió, “soy lo que me sobrevive”. La generatividad es cualquier punto del tiempo es afectada por las expectativas sociales, los roles sociales, su momento y secuencia, así como por el género, educación, raza, grupo étnico y cohorte. La generatividad se expresa de manera diferente, o en un momento distinto.
Psicología narrativa: identidad como una nueva historia de vida.
Considera al desarrollo del yo como un proceso continuo de construcción de la propia historia vital, una narración dramática que ayuda a dar sentido a la vida de la persona. Algunos psicólogos narrativos consideran a la identidad como una historia interiorizada o “guión”. Las personas siguen el guión que han creado a medida que representan su identidad.
Conforme la gente envejece la generatividad se convierte en un tema importante de la historia de la vida. Un guion de generatividad puede dar un final feliz a la historia de la vida. Está construido sobre la convicción de que los actos generativos marcan la diferencia y que los resultados de la vida personal pueden sobrevivir al yo.
Los adultos altamente generativos a menudo cuentan una historia de compromiso. Por lo general, esas personas han disfrutado vidas privilegiadas y desean aliviar el sufrimiento de los demás.
Identidad de género: los hombres en edad madura son más abiertos acerca de sus sentimientos, mas interesados en las relaciones íntimas y más cálidas.  Mientras que las mujeres son mas asertivas, mayor confianza en si mismas y están orientadas hacia el logro personal.
Inversión del género: los hombres, ahora libres de explorar su lado “femenino” previamente reprimido, se vuelven más pasivos; en tanto las mujeres se vuelven más dominantes e independientes.
Bienestar psicológico y salud mental positiva
La salud mental no solo es la ausencia de enfermedad mental.  La salud mental positiva involucra un sentido saludable del yo.
Carol Ryff: múltiples dimensiones del bienestar
El bienestar tiene muchas facetas, por lo que diferentes investigadores han usado distintos criterios para medirlo, lo que hace difícil comparar los resultados. Erikson y Maslow, desarrollaron un modelo multifacético que incluye seis dimensiones del bienestar y una escala de de autorreporte para medirlos. Las  seis dimensiones son autoconcepto, las relaciones positivas con los demás,  autonomía, dominio del ambiente, propósito en la vida y crecimiento personal.
La madurez es un periodo de salud mental generalmente positiva. Las personas de edad madura expresan mayor bienestar que los adultos mayores y más jóvenes en algunas áreas. Son más autónomos pero tienen menos propósitos y se centran menos en el crecimiento personal, el dominio del ambiente se incrementa entre la madurez y la vejez. La autoaceptación es relativamente estable. Las mujeres tienen mayores relaciones sociales positivas. El bienestar es mayor para los hombres y las mujeres con más educación y mejores trabajos.
La generatividad como un factor en el ajuste psicosocial
La generatividad es un “signo de madurez y salud psicológica”. La generatividad emerge como el rasgo que define el ajuste psicosocial  en la madurez porque los roles y desafíos de este periodo requieren de respuestas generativas.la generatividad se deriva de la participación de múltiples roles, como cabezas de familia y lideres en organizaciones y comunidades.
La generatividad no necesariamente tiene carácter general: una persona puede ser generativa como padre pero serlo menos com0o trabajador o cónyuge, o a la inversa, y la generatividad en cada uno de esos roles afectan de manera distinta el bienestar.
¿Es la madurez la flor de la vida de las mujeres?
De acuerdo con la teoría de Jung, el mayor bienestar de las mujeres es el resultado de una revisión de la edad madura que conduce a la búsqueda de aspiraciones que habían estado ocultas.
Cambios en las relaciones sociales en la madurez
Implica como nunca antes una mayor multiplicidad de trayectorias vitales como pueden ser en proceso de un casamiento, casado, a punto del divorcio, divorciado, viudo o en otra diferente trayectoria.
Teorías del contacto social
De acurdo con la teoría de la conducción social, la gente avanza a través de la vida rodeada por conducciones sociales: círculos de amigos cercanos y miembros de la familia de diversos grados de cercanía, en los cuales se puede confiar para recibir ayuda, bienestar y apoyo social, y a quienes, a su vez, se ofrece cuidado, interés y apoyo. Las características de las persona (género, raza, religión, edad, educación y estado civil) junto a estas características de la situación de la persona influyen en el tamaño y composición de la conducción o la red de apoyo, así como de la cantidad y tipo de apoyo social que recíbela persona y la satisfacción derivada de este apoyo. Todos estos factores contribuyen a la salud y bienestar.
Las conducciones sociales de las mujeres, en particular el círculo interno, tienden a ser más grandes que las de los hombres.
Las teorías de la selectividad socioemocional de Laura Carstensen ofrecen una perspectiva del ciclo vital de la forma en que la gente elige con quien pasar su tiempo. De acuerdo con Carstensen, la interacción social tiene tres metas principales: 1) es una fuente de información; 2) ayuda a la gente a desarrollar  y mantener en el sentido del yo; y 3) es una fuente de placer y comodidad o de bienestar emocional.
Relaciones y Calidad de Vida.
Los adultos maduros y mayores son optimistas acerca de la calidad de sus vidas conforme envejecen, consideran que las relaciones sexuales satisfactorias son imprescindibles pero consideran que las relaciones sociales son aun mas importantes. Las mujeres opinan que una buena relación con su conyugue es determinante para su calidad de vida, las relaciones sociales en la edad adulta son buenas para la salud física y mental. Por otro lado las relaciones en la madures también presentan exigencias que resultan estresantes y restrictivas. Estas exigencias tienden a recaer más en la mujer, el sentido de responsabilidad y preocupación por los demás puede dañar el bienestar de una mujer cuando los problemas o los infortunios acosan a su pareja, hijos, padres, amigos o compañeros de trabajo, el “ESTRÉS VICARIO”  ayuda a explicar porque las mujeres de edad madura son susceptibles a la depresión y a otros problemas de salud mental y por que tienden ser menos felices que los hombres durante el matrimonio.
Relaciones consensuales.
¿Como les va a estas relaciones en la edad madura?
v  MATRIMONIO
En la actualidad el matrimonio es muy diferente a lo que solía ser, cuando las expectativas de vida eran más cortas, eran raras las parejas que permanecían juntas por 25, 0 o 40 años. El patrón más común de término era la muerte y el que sobrevivía volviera a casarse. Tenían  muchos hijos y esperaban que vivieran en casa hasta el matrimonio. Era inusual que marido y mujer de edad madura estuvieran solos y juntos, ahora muchas terminan en divorcio, o permanecen juntas alrededor de 20 años.
La satisfacción matrimonial sigue una curva en forma de U después de los primeros años matrimonio la satisfacción parece disminuir y luego, en algún momento de la edad madura vuelve aumentar.
Después de un estudio realizado a mujeres y hombres, haciendo referencia a la duración del matrimonio, se aclara el patrón de forma de U. entre más tiempo haya estado casada una pareja menos satisfecha tiende a estar. Luego la asociación entre satisfacción matrimonial y duración del matrimonio empieza a volverse positiva. De los 35 a 44 años de matrimonio la pareja tiende a esta más satisfecha que durante los primeros 4 años.
Cuando el matrimonio declina es cuando las responsabilidades  paternas y laborales tienden hacer mayores. Dos factores importantes son las finanzas familiares y el número de hijos que permanecen en el hogar. Es usual que la satisfacción alcance la cúspide cuando los hijos han crecido y ah abandonado el hogar.
Otro estudio encontró que las parejas mayores mostraban menos emoción negativa que los más jóvenes al resolver conflictos. Las futuras investigaciones deben considerar diversos factores contextuales que afectan al matrimonio como loe s la presencia de estrés, la presencia o ausencia de hijos, las transiciones de la vida, además factores ambientales  más grandes que la posición socioeconómica.
Divorcio en la Edad Madura.
La mayoría de los divorcios ocurren durante los primeros 10 años de matrimonio.
Cuando las parejas piensan que su vida estaba consolidada, la ruptura puede ser traumática, en especial para las mujeres, quienes, a cualquier edad resultan más afectadas que los hombres. Las personas en edad madura se divorcian y no vuelven a casarse ya que suelen tener menor estabilidad financiera que las que permanecen casadas.  
El estrés del divorcio puede conducir al crecimiento emocional  y personal,  así mismo el sentido de expectativas traumáticas disminuye con forme se hace más común el divorcio en la edad madura. Este cambio también se da a la creciente independencia económica de la mujer.
Los matrimonios de larga duración tienen menor probabilidad de romperse que los más recientes porque a medida que la pareja permanece junta construyen un  capital matrimonial, es decir beneficios financieros y emocionales del matrimonio a los que se hace  difícil renunciar. En un buen matrimonio la partida de los hijos adultos representa el preludio de una segunda luna de miel. En un matrimonio poco solido si la pareja ha permanecido junta por el bien del hijo existen razones para prolongar el vínculo.
En la actualidad el divorcio es menos amenazador para el bienestar en la edad madura que en la edad adulta temprana, de acuerdo a un estudio la gente madura es capaz de aceptar la separación que una pareja joven, y son las mujeres las que reportan mejor relaciones sociales y mayor dominio personal que las mujeres jóvenes.
RELACIONES HOMOSEXUALES
Grupos de personas que en la actualidad han empezado a explorar las oportunidades inherentes a la aceptación creciente de homosexualidad. Los homosexuales de edad madura por primera vez pueden estar asociando abiertamente y estableciendo relaciones, muchos otros aun resuelven conflictos con los padres y otros miembros de la familia (incluyendo en ocasiones a los conyugues) ya que ocultan su homosexualidad.
Los estudios de Gays y lesbianas demuestran que los hombres gay son principalmente hombres blancos urbanos con ingreso superior al promedio, y en el caso de las lesbianas suele ser predominante blancas, profesionales y de clase media o alta. En un estudio el 25%  de las lesbianas de edad madura Vivian solas, aun si tenían relaciones intimas, ya que algunas lesbianas pueden sentirse un poco incomodas al vivir abiertamente con una pareja como hace ahora lesbianas más jóvenes. En contraste, los que reconocen  y aceptan su orientación sexual temprano a menudo cruzan barreras  racionales, socioeconómicas y de edad dentro de la comunidad gay. Algunos se mudan a ciudades con mayor población gay  donde es más fácil formar una relación. Las relaciones heterosexuales tienden hacer más fuertes si son conocidas como tales por la familia y los amigos y si la pareja busca ambientes de apoyos. También tienden hacer más igualitarias que las parejas heterosexuales, pero, al igual que en estas, es difícil equilibrar los compromisos con las carreas y la relación.
Amistades
Las redes sociales en la edad adulta suelen ser más pequeñas e intimas. En comparación de los jóvenes las personas maduras tienen poco tiempo y energía para dedicar a los amigos están demasiado ocupados con la familia, el trabajo y con la construcción de seguridad para la jubilación. Aun así las amistades persisten y como con Madeleine Albright, son una fuente solida de apoyo emocional y bienestar en especial en las mujeres. Los adultos acuden a los amigos para recibir apoyo emocional, orientación práctica, consuelo, compañía y conservación, los conflictos suelen ser por valores, creencias, y estilos de vida pero pueden llegar al respeto mutuo.
La importancia de la amistad varía de tiempo en tiempo. La amistad tiene  una importancia especial para los homosexuales, es más probable obtener apoyo emocional con lesbianas y hombres gay que con la propia familia.
RELACIONES CON LOS HIJOS QUE MADURAN
La paternidad es un proceso de dejar ir. Por lo general se alcanza durante la madurez de los padres. La mayoría de los padres tienen que afrontar un conjunto diferente de problemas, los cuales surgen de vivir con hijos que pronto abandonaran el nido. Una  vez que los hijos se convierten en adultos y forman su propia familia, la familia intergeneracional se multiplica en número y conexiones. Las mujeres son quienes mantienen unida a la familia. Las familias actuales son diversas y complejas.
El bienestar de los padres tiende a depender de cómo les vaya a sus hijos.
HIJOS ADOLESCENTES: PROBLEMAS PARA LOS PADRES.
 Por lo general, los adultos son padres de adolescentes. Además de lidiar con sus propias preocupaciones, los padres tienen que enfrentar a jóvenes que está pasando por grandes cambios, físicos, emocionales y sociales.
Una tarea importante para los padres es aceptar  a sus hijos en maduración como son y no como ellos esperan que ellos sean.
Los teóricos describen este periodo como un cuestionamiento, revaloración o menor bienestar para los padres.
CUANDO LOS HIJOS SE VAN: EL NIDO VACÍO
En la actualidad es mucho más estresante el hecho del que el nido vuelva a llenarse con los hijos mayores que regresan al hogar, el nido vacío no representa el fin de la paternidad, ahora pueden  seguir sus propios intereses mientras disfrutan de los logros de sus hijos adultos, es más fácil para las parejas cuya identidad dependen del papel paternal. Los hombres que se encontraban en la etapa del nido vacío tenían mayor probabilidad de reportar estrés relacionado con la salud.
CRIANZA DE LOS HIJOS MAYORES
Incluso después que ha terminado la crianza activa y que los hijos han dejado el hogar, los padres siguen siendo padres. En la madurez plantea nuevos problemas y requiere nuevas actitudes de parte de ambas generaciones. A algunos padres les resulta difícil tratar a sus hijos como adultos y muchos adultos jóvenes tienen dificultades para aceptar que sus padres sigan preocupándose por ellos. La mayoría de los adultos jóvenes y de sus padres de edad madura disfrutan de su mutua compañía y se llevan bien. Otra categoría intermedia consta de aquellos que son íntimos pero distantes, pasan poco tiempo junto pero conservan sentimientos cálidos que los padres de hijos adultos por lo general expresan satisfacción con un papel de crianza y con la forma de ser de sus hijos.
CRIANZA PROLONGADA: EL “NIDO ABARROTADO” 
Síndrome del regreso al hogar. Se ha vuelto más común, a medida que un número creciente de adultos jóvenes, especialmente varones, regresan al hogar de sus padres, incluso en más de una ocasión, a veces con sus propias familias, puede ser un refugio  mientras se recuperan de problemas financieros, matrimoniales o de otro tipo. La crianza prolongada contradice las expectativas tradicionales. A medida que los hijos avanzan de la adolescencia a la edad temprana, los padres por lo general esperan que se vuelvan  independientes y ellos mismos normalmente esperan serlo. La autonomía de un hijo adulto es una señal del éxito de los padres.
En cambio, las relaciones son  más suaves cuando los padres ven que el hijo adulto avanza hacia la autonomía. Los hijos adultos tienden a sentirse menos satisfechos de tener que vivir en casa de sus padres que estos de tenerlos ahí. El regreso de un hijo adulto funciona mejor cuando padres e hijo negocian los roles y las responsabilidades, reconocen el estatus adulto del hijo y el derecho que los padres a la privacidad.
RELACIONES CON LOS PADRES ANCIANOS
Muchas personas de edad madura ven a sus padres de manera más objetiva que antes, como individuos con fortalezas y debilidades. Algo más sucede durante esos años un día un adulto de edad madura, comienza a ver a su madre o a su padre como una persona anciana  que necesita el cuidado de sus hijos.
CONTACTO Y AYUDA MUTUA
El vinculo entre los hijos de edad madura y sus padres ancianos es fuerte, surge el apego anterior y continua en la medida que ambas generaciones vivan, las relaciones, la ayuda y colaboración continúan fluyendo de los padres al hijo en especial en momentos de crisis, algunos buscan la ayuda de sus hijos para tomar decisiones o dependen de ellos para tareas diarias y ayuda financiera. Este desarrollo normativo es visto como el resultado saludable de una crisis filial, en la cual los adultos aprenden a armonizar el amor y el deber hacia sus padres con la autonomía dentro de una relación reciproca.
CONVERTIRSE EN EL CUIDADOR DE PADRES ANCIANOS
Las posibilidades de convertirse en cuidador de un padre anciano se incrementa a lo largo de la edad madura, en especial en los países desarrollados, implica mayor riesgo de enfermedades y discapacidades crónicas; además, las familias son más pequeñas que en el pasado, con menos hermanos para compartir el cuidado.
Las madres por lo general prefieren ser cuidadas por una hija, los hijos contribuyen menos al cuidado primario y personal, las generaciones se llevan mejor mientras los padres son saludables y vigorosos. Pero cuando las personas ancianas se vuelven enfermizas de su cuidado somete la relación a demasiada presión. Por otro lado es probable que la necesidad de cuidar un padre anciano pueda presentarse en un momento en que el hijo de edad madura se está preparando para la jubilación y, por lo tanto, es difícil que se permitan los costos adicionales de cuidar a un anciano frágil, o incluso el hijo adulto puede tener sus propios problemas de salud. En ocasiones las presiones creadas por los demás incesantes y pesadas son tan grandes que dan lugar al abuso, el descuido o incluso el abandono de la persona anciana dependiente. La depresión emocional se deriva no solo el cuidado en si mismo sino de la necesidad de equilibrarlo con otros aspectos de la vida del cuidador, como la relación matrimonial. Se afirma que para algunos adultos las necesidades de los padres ancianos representan demandas no normativas y no previstas. El cuidado es una oportunidad de crecimiento si el cuidador siente solidaridad profunda hacia el padre y la familia, si ve el cuidado como un desafío y si tiene los recursos personales, familiares y comunitarios adecuados para enfrentarlo.
RELACIONES CON LOS HERMANOS
Son las más duraderas  en la vida de la mayor parte de la gente, en especial, las hermanas permanecen en contacto y están dispuestas ayudarse, también es probable que los hermanos y los medios hermanos mantengan contacto dependiendo de cuanto tiempo hayan compartido juntos. Las relaciones entre hermanos a lo largo del ciclo vital  parecen tomar la forma de un reloj de arena, con el mayor contacto en los extremos. El conflicto entre hermanos tiene a disminuir con la edad, debido quizás a que los hermanos que no se lleven bien se ven con menos frecuencia. Las relaciones con los hermanos que permanecen unidos son importantes para el bienestar psicológico. Entre más contacto tengan hombres y mujeres con sus hermanos menos probable es que demuestren síntomas de problemas psicológicos. Es probable que surjan conflictos debido a la cuestión económica.
 CONVERTIRSE EN ABUELOS
El convertirse en abuelo ocurre antes del fin de la crianza activa, con el alargamiento actual del ciclo vital, muchos adultos pasan varias décadas como abuelos. Dado que las mujeres tienden a vivir más que los hombres, las abuelas por lo general viven al menos para ver al primer nieto mayor llegar a la edad adulta y convertirse en bisabuelas. Hay abuelos que aun tienen padres vivos, cuyo cuidado deben equilibrar con las necesidades de sus nietos. Además muchos abuelos en los países desarrollados y en desarrollo se encargaran de manera parcial o completa del cuidado de los nietos.
EL PAPEL DE LOS ABUELOS
Renuncian a interferir en la vida familiar de sus hijos adultos y la obligación de proporcionar ayuda y apoyo. Y su nivel de involucramiento a menudo de los padres, las abuelas tiende a ser las que mantengan el parentesco, tienen relaciones más estrechas, cálidas y afectuosas que los abuelos con nietos. Las actividades  más frecuentes que los abuelos hacen con los nietos es cenar juntos, ver televisión, ir de compras y leerles.
A medida que los nietos crecen el contacto tiende a disminuir pero el efecto aumenta, la declinación del contacto es más rápida entre las cohortes más jóvenes de abuelos, quienes tienden a tener mejor salud, más dinero y vidas mas ocupadas.
CALIDAD DE ABUELO DESPUÉS DEL DIVORCIO Y EL NUEVO MATRIMONIO
Después de un divorcio, como la madre por lo general tiene  la custodia, sus padres suelen tener más contacto y relaciones más fuertes con sus nietos, mientras que los abuelos paternos tienden a estar más alejados. El nuevo matrimonio de uno de los padres a menudo trae a escena un nuevo conjunto de abuelos, y también de nietos de segundas nupcias.
CRIANZA DE LOS NIETOS
Muchos abuelos son los únicos o principales cuidadores de sus nietos debido a la migración de los padres a las zonas urbanas. La paternidad sustituta no planeada puede ser una carga física, emocional y financiera para los adultos de edad madura o mayores. Tal vez tengan que dejar sus trabajos, archivar sus planes de jubilación, reducir de manera drástica sus actividades, su tiempo  y su vida social. Los abuelos que asumen este papel son porque aman a los niños y desean colocarlos en un hogar donde no los cuiden extraños. Para algunas parejas de cuidadores, las presiones producen tensión  en su propia relación. Si uno o ambos padres más tarde reasumen sus roles normales, regresar al niño es emocionalmente doloroso. Los abuelos pueden ser fuertes de orientación, compañeros de juego, vínculos con el pasado y símbolos de la continuidad familiar.

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